Efraín Bámaca-López PhD
El cambio climático es una realidad imperante de nuestro tiempo. Es harto demostrado que el sistema actual ha hecho de los bienes comunes naturales, una externalidad que se explota sin consideración, ni respeto al derecho humano al buen vivir. El paso de las diversas empresas extractivas por la historia de nuestros pueblos, lo deja demostrado.
« El cambio climático debido a causas humanas, es ahora una realidad que está afectando a nuestros pueblos, especialmente los más vulnerables »
El cambio climático debido a causas humanas, es ahora una realidad que está afectando a nuestros pueblos, especialmente los más vulnerables. Los diversos eventos extremos son cada vez más notorios y frecuentes.
Distintos pasos se han ido dando para mitigar y adaptar a las poblaciones a esta realidad del cambio climático, pero sin un verdadero deseo en querer transformar el sistema que gobierna al mundo, todos los esfuerzos por reducir los impactos, quedan cortos.
El Acuerdo de París, es un esfuerzo global, significativo pero que sin voluntad y ética, lo establecido no ha de ser significativo ni para las presentes generaciones, no digamos la futuras.
« La avaricia de unos cuantos está dejando en desgracia a muchos seres humanos »
Actualmente el consumo exagerado como norma de vida, por parte de algunos; no es una realidad compatible con la construcción de un mundo habitable para todos. La avaricia de unos cuantos está dejando en desgracia a muchos seres humanos, así también a la fauna y flora en general. El ser humano está llamado a vivir en un espacio digno y que permita su crecimiento en armonía con la naturaleza y su medioambiente natural. Que los espacios democráticos en la construcción de ciudadanía y políticas publicas favorables al buen vivir de los pueblos, no olviden también que una calidad del agua, el aire entre otros aspectos, también contribuyen en la construcción de lo que algunos teóricos dan por llamar calidad de la democracia.
Esta crisis medioambiental es una crisis de conocimiento y valores éticos, puesto que el llamado desarrollo generado a raíz de concepciones teóricas emanadas del llamado primer mundo, ha hecho de la America Latina nuestra, un espacio de saqueo, llegando al cuarto despojo, que es la invasión a nuestros ambiente natual y extracción de nuestros bienes comunes naturales.
« se hace de mayor urgencia atender a la voz de los abuelos y abuelas »
En tiempos de cambio climático, se hace de mayor urgencia atender a la voz de los abuelos y abuelas, que con su sabiduría ancestral pueden ofrecer nuevas luces para lograr medidas de adaptación, con enfoque cultural y respeto a los demás seres vivos.
El cambio climático antropogénico, no es un mito, es una realidad que ha obligado a miles de hermanos nuestros migrar en busca de mejores condiciones de vida. Así también ha traido consigo una serie de afectaciones a nivel cultural y económico. Ante tales realidades, se hace de urgencia mundial; sumar esfuerzos por el verdadero cuido de nuestro espacio común: la tierra.