La articulación de los pueblos originarios en Guatemala parecería algo difícil de alcanzar, desde antes de la colonización cada pueblo en Guatemala tenía sus propias dinámicas y formas organizacionales, estas dinámicas se vieron fragmentadas con la interrupción al patrón de desarrollo por parte del proceso del sistema de colonización y posterior despojo de las comunidades; el primer despojo creado por la colonización, estructuró una nueva dinámica en los territorios, estableciendo regiones las cuales no tenían coherencia con los procesos locales y creando una inestabilidad social en los mismos.
Esta forma de desarticulación de los pueblos duro 500 años diversificándose en 4 despojos, los cuales se utilizaron para volver a fragmentar los intentos de unión entre las comunidades originarias del territorio. En los últimos años el modelo extractivo global que ha oprimido a las naciones en este caso los pueblos originarios, presentando una oportunidad de rearticulación de los mismos en pro de la defensa de los territorios, ya que al tener una problemática común y que es transterritorial el rumbo de luchas individuales por la defensa de sus territorios se estructure en una discusión común que integra el pensamiento de unirnos como sociedad para salvar el futuro de la misma.
La entrada de Guatemala a la época democrática, consolidada principalmente con la Firma de Los Acuerdos de Paz (1996), que pone fin al Conflicto Armado Interno (1954 – 1996), que dividió a la sociedad por más de cuatro décadas, ha tenido también otras connotaciones, como lo es el caso de la apertura económica empresarial del país, reflejado con la entrada de proyectos extractivos, esto ante la permisibilidad de la legislación guatemalteca en ordenamientos jurídicos impulsados posterior al año 1996. Ley General de Electricidad (Decreto número 93-96); Ley de Minería (Decreto número 48-97). Instrumentos jurídicos que permiten el aprovechamiento y explotación de los bienes naturales con los que cuenta Guatemala.
Una de estas nuevas articulaciones es la lucha contra los modelos privativos de los bienes naturales como por ejemplo las hidroeléctricas creadas por las grandes transnacionales en territorios donde la implementación de estas empresas de generación producen un grabe efecto de carácter irreparable a los bienes naturales y a las comunidades que dependen de estos bienes; de manera que los defensores de la madre tierra se han visto envueltos en un ostracismo impuesto por el mismo sistema que pretende desarticularlos y estructurar en los imaginarios de la resistencia como si fueran luchas aisladas, esto sin enfocar la perspectiva de la articulación contra un modelo que tiene un mismo patrón para todas las comunidades donde los recursos son preciados por grandes empresarios.
En pro de una articulación con los defensores de la madre tierra el pasado 29, 30 y 31 de Agosto se realizó el Encuentro Nacional “Construyendo la articulación de los pueblos y la unidad en la lucha por la vida y el territorio[…]”, en este encuentro autoridades comunitarias así como líderes sociales y organizaciones discutieron las problemáticas que afectan a sus comunidades, de manera que con estos aprendizajes individuales de cada comunidad se puedan empezar a entretejer posicionamientos colectivos al reflejar que todas las comunidades del territorio nacional se han visto envueltas en las mismas peleas contra el despojo.
Consecuencia de la entrada de los proyectos extractivos, se ha generado una fuerte conflictividad en diversas zonas geográficas de Guatemala, principalmente en poblaciones indígenas, ya que dichos proyectos entran sin ningún tipo de consulta a los territorios, esto a pesar de que desde el año 1997 se encuentra en vigencia el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales, que consagra el derecho de los Pueblos Indígenas a ser consultados sobre las medidas administrativas y legislativas emanadas desde el Estado, que puedan actuar en detrimento a la libre determinación que cuentan como pueblos originarios. Vulnerando así derechos consagrados constitucionalmente por el Estado de Guatemala.
Las tácticas han sido similares entre una comunidad a otra, las formas de violentar los derechos han sido igual de feroces en todo el territorio; según la Coordinadora de Comunidades Afectadas por TRECSA (2019) Desde el año 1996 hasta el año 2015 ha habido transformaciones en el modelo energético guatemalteco, dando como resultado una política nacional de despojo hacia las comunidades, este modelo fue instituido justamente después de firmados los Acuerdos de Paz, en el año de 1996 a través de la Ley de Minería y su Reglamento, y la ley general de electricidad en 1997, dicha legislación estando apadrinada con políticas neoliberales que pretenden crear un Estado a favor de las empresas transnacionales.
Como se puede observar en cada gobierno de Guatemala que se ha tenido un avance hacia la privatización total de los servicios eléctricos del país, en el año 2001 se anexa Guatemala al plan Puebla-Panamá el cual buscaba un modelo extractivo que recorría desde México hasta Panamá buscando la interconexión eléctrica y de apropiación de los recursos en todo el recorrido de su implantación.
De manera que el sistémico proceso de despojo a la población y el empobrecimiento a toda la nación, maneja un rumbo en común el cual es la sedición de todos los bienes públicos a grandes empresas según el Consejo de Pueblos Mayas (CPO, 2019), El INDE se descapitaliza sistemáticamente subsidiando a las empresas privadas transnacionales con el aporte a la tarifa social, como medida paliativa para amortiguar las altas tarifas de energía en el país, el modelo energético guatemalteco actual es el resultado del proceso de privatización de los bienes públicos a cargo de las elites militares, políticas y económicas.
De manera que este encuentro ha estructurado el pensamiento colectivo de las comunidades la idea que las luchas en defensa de la tierra deben de estar articuladas de esta manera se puede combatir el extractivismo a gran escala y que las luchas que un momento se encontraban individualizadas con sus comunidades se pueden articular con otras y que se puede observar desde un ámbito geográfico departamental, regional y nacional para fortalecer esta defensa.
Referencias bibliográficas
Coordinadora de Comunidades Afectadas por TRECSA (Agosto de 2019). Modelo Energético y Extractivo, Violación de Derechos Humanos en Guatemala. En F. Mateo (Presidencia), Construyendo la articulación de los pueblos y la unidad en la lucha por la vida y el territorio, Foro temático llevado a cabo en I Encuentro Nacional Cobán, Guatemala.
CPO (Agosto de 2019). • Hacia un nuevo modelo energético para el buen vivir de los pueblos. En F. Mateo (Presidencia), Construyendo la articulación de los pueblos y la unidad en la lucha por la vida y el territorio, Foro temático llevado a cabo en I Encuentro Nacional Cobán, Guatemala.