El calentamiento global, ¿mito o realidad?
Uno de los temas de conversación en muchos sectores de la sociedad es el calentamiento global, en otras palabras este tema es la moda debido a que desde décadas atrás se ha iniciado a vivir, demostrando cada vez impactos más dañinos.
Entre tantos comentarios que a diario se generan, hay uno que ha llamado la atención, ya que muchas personas, inclusive mandatarios de países poderosos lo afirman: “el calentamiento global es un mito, una mentira de los ecologistas del mundo”. Ante esta afirmación, surge la necesidad de analizar el contexto y las situaciones que han causado todos los cambios que estamos viviendo en el planeta tierra.
Como primer punto veamos que es el calentamiento global, que según varios actores se define como el aumento en la temperatura del planeta por la emisión de gases invernadero y otros, lo que causa que fenómenos como huracanes y sequias afecten con más fuerza al planeta y a sus habitantes. La situación de décadas atrás, era muy diferente a la actual, la época de verano e invierno estaban bien definidas, al inicio del año los abuelos analizaban muy bien cómo iba a ser la situación de las lluvias y días secos a través de las cabañuelas, las tormentas tropicales no eran tan marcadas y su intensidad no causaba daños severos en las comunidades. Por otra parte, los temblores y terremotos no eran tan frecuentes ni con intensidades que causaran tanta muerte y destrucción, salvo que las construcciones no fueran las adecuadas, como en la mayoría del territorio guatemalteco.
En los últimos años, hemos vivido que los fenómenos como huracanes son más destructivos, arrasando con cultivos y ciudades lo que genera que existan más personas sin recursos para sobrevivir, los fenómenos como las sequias cada vez se presentan con más intensidad en países como el nuestro, los temblores y terremotos cada vez ocurren con mayor frecuencia causando daños físicos, materiales y psicosociales, si hablamos de huracanes y tormentas tropicales no es necesario recordar los últimos acontecimientos a nivel mundial.
Ante esta situación es bueno preguntarse: ¿el calentamiento global es un mito o una realidad?, ¿Por qué en los últimos años se han intensificado los fenómenos naturales? ¿Son reales las consecuencias del calentamiento global? ¿Qué debemos hacer para enfrentar el calentamiento global y minimizar sus consecuencias?
Guatemala, país catalogado como el cuarto más vulnerable a los efectos del calentamiento global y fenómenos naturales, en la actualidad no se encuentra lo suficientemente preparado para enfrentar estas amenazas socio naturales, lo que se evidencia en la poca recuperación que se ha tenido en infraestructura desde los fenómenos del 2012 y aunque se han hecho esfuerzos, es necesario crear entidades que cumplan con la preparación antes, durante y después de un fenómeno que ponga en riesgo la vida de las personas, aunque se podrá plantear que ya existen estas entidades no cumplen con su función de asistir y llegar a los más necesitados.
En conclusión, Con las drásticas acciones que realiza el hombre, en busca del desarrollo (modelo extractivista), entre las que están la deforestación, la perdida de suelos y biodiversidad, la quema de combustibles fósiles, los incendios forestales, minería a cielo abierto y muchas otras que han causado el aumento en la temperatura de la tierra, es imposible afirmar que el calentamiento global es un mito, más bien es una realidad que debemos afrontar como consecuencias de este modelo impuesto a nivel mundial, el cual depreda los bienes naturales para generar riqueza a unos cuantos y pobreza a la gran mayoría.
Como seres humanos debemos conocer algunas características que nos dan mayores oportunidades de supervivencia, una de ellas es la adaptabilidad hacia nuevas formas de vida, tomando en cuenta que con los cambios que se generan en nuestro planeta, es necesario prepararnos para afrontar las amenazas que cada vez son mayores y que a diario se manifiestan en todas partes del mundo, lo que obligara a las personas, y comunidades a desarrollar estrategias de sobrevivencia, como la migración, nuevas formas de cultivo, selección de semillas más resistentes a exceso de lluvia o sequias, nuevas construcciones con estándares y especificaciones más resistentes, es decir prepararnos para afrontar lo que en las décadas de los años 80 nos decían, “si no cuidamos el medio ambiente nos lamentaremos en el futuro”